Con la vuelta a la rutina, volvemos con las nuevas costumbres y este tipo de recetas siempre las tengo a mano para picar entre horas, coger energía y evitar comer fuera de casa ultraprocesados indeseados.
Estas barritas, son hasta el momento mis favoritas pero no solo por su increíble sabor y textura, sino porque una vez hechas se congelan y se van sacando conforme las vas necesitando. De este modo, siempre tendrás algo saludable para picar.
Las puedes tomar recién sacadas del congelador, como un helado, o bien como a mi más me gustan: sacadas del congelador a la nevera unas horas antes, y que estén cremosas por dentro… ¡una locura!

para 13 barritas aprox
6 horas
30 minutos
Ingredientes para la base de brownie raw
300g de nueces
6 dátiles grandes o 12 pequeños
40g de cacao en polvo
Pizca de sal
Ingredientes para el relleno
200g de anacardos remojados de la noche anterior
Crema de coco (la parte espesa de una lata)
180 ml de aceite de coco derretido
1 cucharadita de extracto de vainilla
100g de sirope de agave o miel
Zumo de un limón
200g de frambuesas
Paso a paso
- Empezamos haciendo la base Poniendo todos los ingredientes en un procesador de alimentos hasta que se trituren e integren todos.
- Forra un molde de unos 20X20 con papel vegetal y extiende la base uniformemente por la superficie y presionando bien.
- Para el relleno debemos haber tenido los anacardos en remojo al menos 6 horas.
- Los escurrimos y lo ponemos en el vaso de la batidora junto con la crema de coco, el zumo de limón, el aceite de coco, el extracto de vainilla y el sirope o miel.
- Procesa bien hasta que no queden grumos y totalmente cremoso.
- Vierte la mitad de la mezcla sobre la base de brownie y congela unos 20 minutos.
- Pon las frambuesas en el resto de la mezcla y vuelve a triturar.
- Pasado los 20 minutos, sírvela sobre la parte blanca de los anacardos.
- Vuelve a congelar al menos 4 horas.
- Cuando esté totalmente duro, sácalo y corta en barritas.
- Para la cobertura, derrite el chocolate junto con el aceite de coco.
- Baña las barritas en el chocolate.
- Vuelve a llevar al congelador y sácalas conforme las vayas necesitando.
- Puedes tomarlas congeladas a modo helado, o sacarlas unas horas antes a la nevera y tomarlas cremosas. Pero siempre en frío.

