Tostadas de salmón. Y ¡Qué bien vienen! son una de las recetas más sencillas y recurrentes del mundo. Resulta que tuve una visita inesperada en casa, y se extendió más de lo previsto, por lo que fui a la cocina a preparar algo para picar, pero sin meterme en la cocina de lleno. Un poco de pan que siempre suelo tener del día o en el congelador para tostadas, y lo que tenía a mano en el frigorífico.
¿El resultado? Nunca falla. Tengas lo que tengas en la nevera, las tostas son de lo más agradecido del mundo, y lo poco que tengas entre la nevera y la despensa servirá para preparar algo rico y rápido en un momento. Así, todas tus visitas se irán con buen sabor de boca y quedarás como una perfecta anfitriona.
Pero ojo! que no todo va a ser para tus invitados. Se pueden convertir en tu cena perfecta o en un desayuno/brunch estupendo para el fin de semana y variar sin muchas complicaciones. De hecho, creo que podría alimentarme desde por la mañana a la noche a base de tostas: dulces saladas… les podría de todo para todas horas!
¿Quieres saber qué llevan estas improvisadas?
Ingredientes
- Tostas de pan
- Queso crema (o queso fresco untado)
- Pepino
- Salmón ahumado
- Huevo duro
- Alcaparras
- Semillas de cáñamo
- Aceite de oliva virgen

