Una receta saludable, deliciosa y perfecta para tus cenas o de guarnición en tus comidas. Os aseguro que hasta el más apático a la coliflor cae rendido a los pies de esta receta. Incluso los más pequeños de la casa.
El truco está en darle bien de sabor jugando con tus especias favoritas. Yo para esta receta he apostado por la cúrcuma. Un sabor tan peculiar como delicioso a la vez que nos aporta todas sus propiedades gracias a la pimienta, su compañera inseparable que siempre debes poner juntas para que tu cuerpo absorba todos sus beneficios.