Un clásico que nunca falla durante todo el año, aunque en mi tierra, Extremadura son muy típicas en Semana Santa, en casa siempre se han hecho todo el año. No podríamos estar todo un año esperando a degustar una delicia de postre, sobre todo con lo fáciles que son de hacer.
Éstas son al más puro estilo de mi pueblo. La receta tradicional con medidas hechas en cucharadas de cuando no se estilaba tener una báscula en casa, y aunque es una medida que nunca falla, para eso soy milimétrica. Me gusta que todo vaya en gramos para mayor precisión.
Las medidas están creadas para un litro de leche, pero si quieres hacer la mitad, solo tienes que restar la mitad de los ingredientes.
La peculiaridad de estas natillas son la nube que les corona, que se hace con la clara sobrante del huevo. Pero no me adelanto más, echa un ojo a la receta que es de lo más fácil del mundo.

