Unas galletas caseras siempre son la mejor opción frente a las industriales, y os prometo que no son nada elaboradas ni complicadas.
Éstas en concreto tienen un sabor muy especial ya que están hechas con tahini, que es una pasta a base de semillas de sésamo. Esa pasta que usamos para hacer el hummus. Hay varios tipos, pero a mi me gusta usar tahini tostado. Tiene un sabor más intenso.
Como endulzante lleva miel y unos dátiles picados, pero puedes sustituirlo por algún tipo de azúcar o siropes de origen vegetal. Y no podían faltar unos trocitos de chocolate que le dan mucho vida a estas galletas.