Atención celíacos y no celíacos, esta es la solución a vuestros postres sin usar nada de harina, ni siquiera una libre de gluten. Estas deliciosas magdalenas con a base de quinoa cocida y os aseguro que son una pasada.
Pensando en recetas sin gluten como muchas me habéis pedido, caí en la cuenta de que la mayoría eran de bizcochos o galletas y unas magdalenas con un buen glaseado, apenas tenía así que me puse en marcha a investigar y hacer pruebas con quinoa y ha resultado ser de lo más agradecida. Se comporta bastante bien, y el resultado es muy positivo.
Por no hablar del delicioso glaseado que con base de aguacate y cacao que te lo querrás comer de un solo bocado 🙂
Lo primero que haremos será lavar varias veces la quinos y cocerla en abundante agua durante unos 15 minutos. Mientras, pon el horno a calentar.
En un procesador de alimentos, añade la quinoa cocida y bien escurrida, la leche o bebida vegetal, los huevos batidos, la mantequilla, el aceite de coco y el extracto de vainilla.
Mezcla durante 1 o 2 minutos.
En un recipiente aparte, mezcla el coco, el azúcar, el bicarbonato, la levadura y la sal.
Añade el contenido del procesador de alimentos al recipiente con los ingredientes secos y mézclalo todo junto hasta que se integren.
Rellena las cápsulas de magdalenas hasta el borde y hornea a 180º durante unos 25 o 28 minutos. A mi me salieron unas 15 unidades.
Mientras están en el horno, hacemos el glaseado.
Recupera el procesador de alimentos. Pela y sirve los aguacates en él, junto con el azúcar, el cacao y el extracto de vainilla.
Tritura hasta que estés segura de que no quedan grumos y obtienes una textura uniforme.
Rellena una manga pastelera con el glaseado. Utiliza una boquilla ancha.
Déjalo enfriar en la nevera una media hora, mientras se hornean y enfrían las magdalenas.
Una vez que las tengamos frías, ya podemos ponerles el glaseado, empezando por fuera, girando y rellenando por el medio, hasta que consigamos darle forma.
Espolvorea con un poco de coco rallado y conservarlas en frío.