Desde la primera foto que subí de estos donuts, causaron una gran expectación… y no es para menos. Se han hecho un poco de rogar, pero la espera ha merecido la pena, porque ya podéis ver la receta en vídeo, en los stories fijos para que todas las que me pedíais ansiosas la receta, la tengáis siempre a mano.
Pues ¡aquí está! La receta de los donuts de chocolate más jugosos del mundo. Y no, no exagero ni un ápice, pero ¡atención! no van fritos, van horneados, lo que los hace mucho más saludables. Mucho mejor, ¿verdad?
Estos últimos días haciendo el vídeo, han salido una buena tanda de ellos, y aunque he podido comerme unos cuantos, he sido generosa y he regalado otros tantos. Creo que desde entonces soy más querida para esas personas, así que cuando los hagas, no olvides llevarle algunos a tu vecina o tus compañeras de trabajo seguro que te querrán un poquito más. ?
Lo primero que haremos es aplastar los plátanos con ayuda de un tenedor, en un bol bastante amplio, hasta que queden hechos puré.
A continuación, le añadimos los huevos, la panela, la miel, la leche, el extracto de vainilla, el aceite de oliva y el yogurt.
Lo mezclamos todo muy bien con las varillas y lo apartamos.
En otro bol, mezclamos los ingredientes secos: la avena molida, el cacao en polvo, la sal y el bicarbonato y removemos.
Integramos los ingredientes secos en los húmedos, y movemos con cuidado hasta integrar ambas preparaciones, hasta que se integren y no queden grumos más allá de alguno del plátano.
Cogemos el molde para donuts, y le ponemos en las cavidades un poco de aceite de oliva para evitar que se nos peguen los donuts.
Los vamos llevando con la masa. Yo he usado una cuchara para ayudarme y no ensuciar demasiado, pero para ser más precisa, puedes usar una manga pastelera.
Los horneamos durante unos 10-11 minutos a 180º.
Repetimos con la siguiente tanda.
Mientras se hornea la segunda tanda, hacemos el glaseado.
Ponemos en un bol el azúcar glas, junto con la leche caliente, y movemos muy bien con las varillas hasta que quede una consistencia líquida, pero espesa.
Fundimos el chocolate durante unos segundos en el microondas, con cuidado de que no se queme, y lo integramos en el azúcar.
Para que el glaseado quede más suelto, puedes calentarlo unos segundos en el microondas.
Coge los donuts y sumerge la mitad que ha estado en contacto con el molde.
Sácalo y déjalo enfriar sobre una rejilla.
El glaseado tiende a cristalizar, por lo que debes ser rápida en este proceso, o volver a calentarlo y moverlo.
Deja enfriar unos minutos, y estarán listos para disfrutar.