Hummus para desayunar, comer y cenar.
El humus siempre, siempre es una buena opción, pero vamos a salir de la rutina y a preparar uno diferente, pero como siempre, intentando aprovechar las temporadas de los alimentos, y esta vez pasando por el mercado, vi unos guisantes frescos en vaina, y se me vino rápidamente a la mente, hacer un hummus diferente, e incluso obviar los garbanzos, ya que los guisantes al ser una legumbre, me aportan una textura muy similar a la de los garbanzos. Pero si no tienes unos frescos a mano, o no es temporada, los guisantes enlatados o los congelados, son muy buena opción, económica y fácil de encontrar, seguro que hasta sin salir de casa.
Últimamente procuro que mis picoteos o tentempiés sean lo más saludables posible, y unos crudités con este hummus, es uno de mis favoritos. Normalmente suelo hacer para llenar un buen taper, y guardar en la nevera, incluso en el desayuno con una tostada de pan integral es perfecto. Es como el recurso perfecto en la nevera para tener siempre a mano, incluso para sacar de aperitivo, o llevar de picnic. Siempre se acaba rebañando el tarro sin quedar ni rastro, porque es algo que gusta a todo el mundo.
El hummus es una receta que es muy sencilla y rápida de preparar, así que cuando vayas al súper y veas el hummus ya preparado, NO LO COMPRES, hazlo tú misma en casa, que siempre va a merecer la pena, y será mucho más saludable. Hacerlo con imaginación, e ir innovando. Esta semana de guisantes, la siguiente de remolacha y la siguiente de calabaza… así que ¡vamos con la de guisantes!