Quién no ha probado un kinder cuando era pequeño… y no tan pequeño… Pero ya, te lo piensas dos veces antes de metértelo en la boca. La de azúcar, conservantes y saborizantes que lleva, te hace cada vez comerlos menos, aunque en el fondo, ¡¡sabes que te encantan!!
Pero para todo hay solución, y hoy te enseño a hacer en casa la versión más saludable de kinder. Solo necesitas hacerte de un molde de tableta de silicona. Yo uso este .
No olvides etiquetarme en tus stories cuando lo hagas. Siempre me encanta ver como os quedan de bien, todas mi recetas 🙂
Comienza derritiendo el chocolate con una cucharadita de aceite de coco o de oliva.
Vierte sobre el molde de chocolate, creando una primera capa fina. Retira el exceso. Enfría en el congelador.
Mientras endurece la base, hacemos el relleno.
Añade en un bol: la leche en polvo, el eritritol o edulcorante a tu gusto, la vainilla y el agua, poco a poco. Mezcla y disuelve todo hasta que consigas una masa uniforme y sin grumos, pero espesa. No muy líquida.
Recupera el la base del chocolate ya sólido y pon sobre él, el relleno que acabamos de hacer, sin que llegue a las paredes del molde y de una manera uniforme.
Termina de rellenar y cubrir el molde con el resto de chocolate que habíamos fundido. Lleva de nuevo al congelador unos 30 minutos, y ¡disfruta!