La mejor manera de comer coliflor, es en forma de pizza. No huele la cocina, no tendrás que amasar ni esperar que leve y está absolutamente deliciosa. Hasta los más apáticos de esta verdura han caído rendidos a ella, y es que al comerla para nada sabrías que se trata de coliflor.
Los ingredientes elegidos para mi pizza de hoy es champiñón y rúcula, pero como en una pizza normal, la podrás hacer de todo lo que se te ocurra. Eso si, si usas ingredientes frescos como yo hoy la rúcula, ponlos al final para aportar un toque fresco y crujiente.
Así que ahora que está empezando la temporada de coliflor, aprovecha y hornea tus pizzas de esta sorprendente verdura.
Precalienta el horno a 220o con calor arriba y abajo.
Separa la coliflor en tallos y a continuación, córtalos dejando únicamente la parte frondosa.
Ponlas en una jarra o un bol amplio. Ve presionando con el accesorio pasapuré, hasta que consigas que la coliflor se desmenuza y quede con una textura fina.
Cuando la tengas, escurre la coliflor presionando, para que suelte todo el agua posible.
A continuación, añade los huevos, 150g de queso rallado, la almendra molida, la levadura, sal y pimienta al gusto. Integra todo junto.
Cubre una bandeja con papel de horno y vierte la masa en en centro. Con ayuda de una cuchara, extiende de manera uniforme en forma circular.
Lleva al horno durante 15 minutos aproximadamente.
Pasado el tiempo sácala, y ponle los ingredientes: tomate frito, champiñones y el resto del queso.